El capital de trabajo es el principal indicador de la salud financiera de tu negocio. No solo te indica con cuánta liquidez dispones, sino que también te permite tener una visión más clara de tu eficiencia operativa y potencial para crecer e invertir.
Resulta indispensable para la estabilidad financiera y operatividad de cualquier empresa. A fin de cuentas, te permite diferenciar los activos corrientes (efectivo, materiales, inventario, cuentas por cobrar) de los pasivos corrientes (cuentas por pagar o deudas pendientes en menos de un año).
Gracias a este indicador, puedes saber si tus activos circulantes son más elevados que tus pasivos. Por consiguiente, tienes la posibilidad de identificar las oportunidades que tienes a tu alcance. En caso contrario, es posible que tengas graves problemas para solventarte y lograr tus objetivos.
En otras palabras, este capital te indica si tienes el dinero suficiente para cumplir con tus obligaciones empresariales y es una forma de medir cuánto dinero dispones para invertir. Conocerlo es clave antes de asumir nuevos gastos y realizar algún tipo de inversión.
¿Cómo calcularlo?
La cantidad óptima de capital de trabajo depende de la industria a la que te dedicas, tus necesidades y el tamaño de tu compañía. Por esta razón, debes compararte con empresas similares a la tuya para identificar si estás operando de forma riesgosa.
Sin embargo, existe una fórmula que te permite calcular, en términos generales, un nivel aceptable para tu negocio. Consiste en tomar los activos corrientes que estén disponibles dentro de un periodo de 12 meses y restarlos de los pasivos corrientes, es decir, las deudas pendientes sin pagar de los últimos 12 meses.
Para entender mejor lo anterior, supón que la empresa XYZ S. A. tiene los siguientes activos corrientes al final de un trimestre:
- Efectivo: $50.000
- Cuentas por cobrar: $30.000
- Inventarios: $20.000
- Otros activos corrientes: $10.000
Total de activos corrientes = $50.000 + $30.000 + $20.000 + $10.000 = $110.000
Ahora, los pasivos corrientes de la misma empresa son:
- Cuentas por pagar: $40.000
- Préstamos a corto plazo: $25.000
- Otros pasivos corrientes: $15.000
Total de pasivos corrientes = $40.000 + $25.000 + $15.000 = $80.000
Al aplicar la fórmula, queda lo siguiente:
Capital de trabajo = $110.000 – $80.000 = $30.000
En este ejemplo, el capital de XYZ S. A. es de $30.000. Esto significa que la empresa tiene $30.000 disponibles para cubrir sus obligaciones a corto plazo y mantener sus operaciones diarias. Este dinero puede tratarse de efectivo en caja o saldo en cuentas bancarias de la empresa.
Cómo estructurar y gestionar eficientemente el capital de trabajo
Mantener unas finanzas saludables en tu empresa no solo depende del nivel de ventas. También es importante que adquieras educación financiera para aprender a administrar los recursos disponibles de forma inteligente. Ten en cuenta las siguientes estrategias para lograrlo.
Aprende a administrar el capital
Cuando el capital es negativo, tu compañía no es capaz de hacerse cargo de sus responsabilidades ni solventar ninguna de sus deudas. Pero si arroja números positivos, podrás costear todas tus operaciones, pagar la nómina, asumir deudas e invertir para seguir creciendo como empresa.
Ahora bien, contar con un capital de trabajo demasiado elevado puede indicar un exceso de inventario o que no estás invirtiendo tu efectivo de forma eficiente. Por eso es clave que comiences a gestionarlo de la manera adecuada.
Recurre a capital de trabajo adicional
Si tu empresa tiene dinero, podrás aprovechar los descuentos que te ofrezcan los proveedores por realizar compras en grandes cantidades. Si utilizas estos descuentos, tendrás la posibilidad de ahorrar e invertir en otros aspectos de tu negocio para aumentar las ganancias.
Ahora bien, ¿para qué puede servirte inyectar capital adicional a tu negocio? Para realizar estas cuatro acciones fundamentales:
- Solventar a tu empresa en las épocas del año donde recibas más ingresos. Seguramente, deberás cubrir con gastos adicionales que genera el incremento en la demanda de tus productos o servicios.
- Financiar tus obligaciones con los empleados, los proveedores y el gobierno mientras esperas el pago de tus clientes.
- Pagar la nómina a tus empleados de forma temporal o cubrir gastos que estén relacionados con tus proyectos activos.
- Cubrir tus responsabilidades cuando debes esperar más de 60 y 90 días por el pago de facturas. Esto pone a tu empresa en una situación complicada para responder a las deudas inmediatas.
Recorta costos operativos
Resulta crucial auditar tus gastos operativos y eliminar o reducir aquellos que no aportan valor directo a tu empresa. En este sentido, automatizar procesos y adoptar tecnología eficiente puede ayudarte a reducir costos.
Otra estrategia consiste en identificar y vender activos que no son esenciales para la operación diaria de la compañía. De hecho, estos se deprecian con el tiempo y son fuente de gastos de mantenimiento e impuestos. Pueden incluir propiedades, equipos, instalaciones e inventarios obsoletos.
Aumenta tu capital de trabajo con factoring y confirming
Un aumento en tus ventas no es la única forma de capitalizarte. De hecho, una compañía con utilidad también puede presentar problemas de liquidez y solvencia. Por eso, una excelente opción para mejorarlos es recurrir al financiamiento.
Considerar opciones de financiamiento como líneas de crédito, préstamos comerciales o financiamiento basado en activos puede proporcionar un impulso inmediato. Sin embargo, es importante evaluar cuidadosamente los costos y términos de estas opciones para evitar problemas de endeudamiento a largo plazo.
Pero conseguir financiamiento no siempre es sinónimo de endeudarse. Existen herramientas, como el factoring y el confirming, que te permiten mejorar los niveles de capital disponibles y, por ende, lograr un equilibrio entre tu utilidad y costos de operación.
Desde Exponencial Confirming te damos acceso a esta solución sencilla y práctica para que obtengas capital y puedas seguir creciendo como empresa. Nuestras herramientas de factoring y confirming te otorgan dinero disponible como flujo de caja, el cual es un pilar fundamental en cualquier compañía. Por eso, tu mejor alternativa es elegir estas herramientas financieras que te ofrecen soluciones de liquidez eficientes.
Sin duda, con suficiente capital de trabajo es clave para garantizar la operatividad de tu empresa y cubrir tus obligaciones en tiempo y forma. Ten en cuenta estos consejos y conoce nuestros servicios de factoring y confirming online. Podrás obtener el efectivo que necesitas para lograr tus objetivos en menos de 24 horas.
Referencias bibliográficas
- Bank of America. (2024, 23 de enero). Capital de trabajo: qué es y por qué es importante.
- Comunidad Payoneer. (2024, 26 de enero). Capital de trabajo: qué es, para qué sirve y cómo calcularlo.