Todos sabemos que diciembre es un mes en donde suelen aparecer muchos gastos para tu empresa: Fiestas de empleados, aguinaldos, vacaciones remuneradas, entre otras, y que a veces se pueden presentar dificultades económicas para el comienzo del año que viene.
Es por esto, que es importante hacer una planificación de los gastos a realizar para el fin de año, y comenzar una ruta económica que nos ayude a medir los objetivos financieros del año siguiente.
Mediante la planeación financiera, las organizaciones pueden ordenar de manera más clara los egresos que se van a producir, permitiendo que los ingresos estimados sean los indicados para el buen funcionamiento de la empresa.
Aquí te dejamos 4 ideas que te ayudarán a planear el futuro financiero de tu empresa para el 2020.
1. Planeación estratégica de las ventas:
Es importante que, una vez iniciado el año, mapees muy bien cuáles son tus objetivos comerciales, el tiempo estipulado en este plan (este presupuesto de ventas lo puedes hacer anual o semestral) y las acciones que vas a realizar para lograr esos objetivos. Recuerda: los objetivos deben ser medibles y se deben compartir al interior de la empresa con todo el equipo, para que trabajen en pro de los objetivos propuestos.
2. Analiza la situación actual de tu empresa:
Para realizar una planificación exitosa, es necesario efectuar con antelación un análisis del estado actual de tu empresa en términos financieros y comerciales: la relación con tus clientes, proveedores y sus plazos de pago, colaboradores y empleados, es decir ingresos y egresos fijos y variables.
3. Elaboración del presupuesto:
El presupuesto es vital para la planeación financiera de toda organización, sin él la empresa estará caminando sobre terreno inestable y se aumentarán los riesgos en cuanto a sufrir por liquidez y flujo de caja de tu empresa. El presupuesto es esencial proyectarlo, y luego llevarlo al detalle mes a mes, con ello podrás tener un mayor control. Debes tener en cuenta tu proyección en ventas, gastos fijos y variables (materia prima, arrendamiento, servicios públicos, e incluso todos los gastos de operación, nómina, impuestos, entre otros elementos).
4. Control presupuestal:
Esta última etapa, consiste en evaluar si los objetivos y las acciones realizadas en lo que se contempló en el plan, están funcionando a cabalidad. Esto lo debes hacer cada mes, para analizar si es necesario tomar medidas correctivas para lograr el cumplimiento de los indicadores que te fijaste en el plan, incluso identificar los problemas a tiempo para que recurras a soluciones de flujo de caja como lo es nuestra plataforma Affirmatum. Recuerda que podemos ayudarte en cualquier momento del año que lo requieras.
La planeación financiera es esencial para el éxito operacional de toda empresa sin importar el tamaño de ésta. Te ayudará a anticiparte a las eventualidades financieras y tener un panorama claro sobre el futuro económico de tu empresa.
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